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Las mujeres representan el 75% del empleo directo del sector viverístico.
El papel de la mujer en la evolución y profesionalización del sector es evidente en el Baixo Miño. La unión de la mujer con el trabajo en la tierra es ancestral, como también lo es en el trabajo doméstico.
Hablamos con dos mujeres expertas en la vida y en el sector. Charo y Ricarda llevan dedicadas al mundo de los cultivos toda la vida, y toda la vida también al frente de su casa y su familia.
Nombre Rosario Martínez Ramos. Edad 51 años. Trabajo en Viveros Nilo desde hace 25 años.
¿Qué trabajo realizas? Enmacetar, limpiar planta, enseñar planta a algún cliente, sulfatar, podar,…
¿Desde cuándo trabajas en el sector de los cultivos? Antes de trabajar en Viveros Nilo ya trabajé algo por mi cuenta en los claveles y en otros trabajos.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? Me gusta todo el trabajo que hago porque cambias. Si llueve, estamos enmacetando. Mañana, limpiando planta.
¿Tu planta favorita? ¡Hay tantas! El Acer me encanta.
¿Cómo es la conciliación de la vida laboral y familiar? Trabajamos en equipo mi hija, mi marido y yo. Somos tres personas y las tres hacemos de todo. Tanto hace la comida uno, la ropa otro. Si no fuera así, sería imposible.
¿Te gustaría que tu hija se dedicara a los cultivos? Mmm… En un sentido no. Este es un trabajo muy bonito pero es muy sufrido porque pasas frío en invierno, calor en verano.
¿Has notado evolución? Cambios sí. Mucha maquinaria, plantas que antes teníamos pocas como Phormium, ahora son miles y miles que vendemos para toda Europa. Lo que pasa es que también se notó la crisis. Antes éramos treinta y pico y ahora somos la mitad.
El 75% de las personas que trabajan en viveros son mujeres. ¡Es lo que nos salva! Es lo que tenemos aquí.
¿Por qué hay más mujeres que hombres trabajando en los viveros? Porque seremos más curiosas. También por el sueldo. Con el sueldo de un vivero no puedes mantener a una familia. Pienso que es un apoyo económico. Pero ahora también hay hombres y gente joven que tuvieron que venir para los viveros porque aquí no hay otra cosa.
¿Es un sector machista? No. Nosotros aquí estamos un grupo de hombres y mujeres que trabajamos todos juntos. Colaboramos entre todos.
¿Algo que quieras añadir? Habría que subir esto un poco, el gobierno, que apoye más la agricultura.
Nombre Ricarda de Santiago Guerreiro. Edad 55 años. Trabajo en Viveros Nilo desde cría. Hace más de 40 años, casi desde que comenzó el vivero.
¿Qué trabajo realizas? Sin ser de oficina, todo. Abonar, hacer esquejes, sulfatar, todo el trabajo de la planta.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? A mí me gusta todo porque me gusta trabajar con las plantas.
¿Tu planta favorita? Las aromáticas y los árboles con flor, prunus, cerezo.
¿Cómo es la conciliación de la vida laboral y familiar? Bien. Tuve ayuda de mi suegra cuando las niñas eran pequeñas. Ahora lo llevo bien, tengo ese ritmo. Cuando estoy en casa hago las tareas de casa, también tengo jardín, me entretiene.
¿Te gustaría que tus hijas se dedicaran a los cultivos? Parece que no les tira demasiado. Una trabaja en una oficina y la otra en un comercio. Una de ellas tuvo alguna experiencia en invernaderos, en épocas vacacionales, y le gustaba pero decía que era un poco duro.
¿Es un sector machista? Nooo. A ver, los hombres realizan trabajos como arrancar plantas porque tienen más fuerza. Pero luego todos somos iguales, va en la persona. Hay hombres a los que le gusta la planta y mujeres que no.
El 75% de las personas que trabajan en viveros son mujeres. ¿A qué crees que se debe? Pues mira, la mujer en esqueje… bueno, hay hombres a los que también se les da bien. En limpiar y abonar planta, las mujeres… aunque ellos también lo hacen. Antes era diferente, a los hombres no les gustaba hacer esquejes, preferían los trabajos más fuertes. Pero ahora todo cambia, también se ve en casa que ahora ayudan mucho más que antes.
¿Has notado evolución en el sector? Sí, muchísimo. Cambió todo. Ahora hay más maquinaria, también ¡si no vamos para delante!
¿Crees que hay futuro para los viveros? Hay crisis pero esto tiene que ir para delante. Hoy en día todo el mundo tiene un jardín, más grande o más pequeño, pero con sus plantas, árboles. Es un sector que no puede ir para atrás.
