Brochetas de colores
8 mayo, 2015Festival Internacional de Xardíns de Allariz
15 mayo, 2015ACUBAM llevó a cabo por segunda vez el proyecto educativo «As nosas amigas as plantas» en colaboración directa con el Concello de Tomiño.
Este proyecto educativo tuvo lugar en los colegios de Tomiño a lo largo de 4 meses.
En esta 2ª edición participaron 6 centros escolares con un total de 330 niños y niñas, desde los 0 hasta los 12 años.
El proyecto se dividió en 4 sesiones, tocando los 3 ejes económicos del ayuntamiento como son la planta ornamental, la viña y el kiwi. La última sesión estuvo dedicada la alimentación saludable.
En la primera sesión, durante el mes de enero, se plantaron bulbos de tulipanes con la intención de exponer en la Mostra de Cultivos que se celebró en marzo.
La segunda sesión, en febrero, tenía como objetivo conocer la tradición vinícola, desde el proceso artesano del cultivo de la uva hasta la producción y venta del vino.
En el tercero, que se desenrolló en marzo, los niños y niñas aprendieron las características, partes y cuidados de la planta del kiwi así como de su fruto.
Y por último, en el mes de abril, tuvo lugar a cuarta sesión con un taller de cocina de alimentación saludable, empleando los dos frutos ya trabajados, kiwi y uva, para elaborar ricas brochetas de colores.
Noemí Guisande Pereira, diplomada en magisterio en la especialidad de educación infantil, fue la persona encargada de impartir estas sesiones. Con ella hablamos para saber de primera mano el día a día del proyecto.
Cuéntanos Noemí, ¿cómo resultó la experiencia?
La realización de este proyecto es muy enriquecedora en todos los aspectos, pero sobre todo en lo referente a los niños y niñas. Disfrutan al máximo con cada una de las sesiones, en cuanto me ven llegar con la caja comienzan a especular sobre qué traerá dentro esta vez. Viven cada actividad realizada con emoción, pues es algo que no suelen hacer a diario en el cole, y todo lo que sea salirse de la regla siempre es atrayente para ellos.
Se intenta que a través de actividades interactivas, participativas y lúdicas adquieran conocimientos y valores de respeto por la tierra, por el trabajo agrícola y todo lo que este nos aporta. Además de ser conscientes de que es una posibilidad más de vida, de trabajo y de emprendimiento.
¿Qué diferencias hubo con respecto a la primera edición?
El proyecto del año pasado fue un proyecto piloto, el cual si salía bien: si les gustaba a los niños, si había implicación por parte de la comunidad educativa, si los objetivos propuestos eran alcanzados, etc. tendría continuidad para el siguiente curso escolar, y así fue. Pero no sólo tuvo continuación, sino que además se unieron dos centros educativos más. Por lo que estamos más que satisfechos con los frutos que se están recogiendo con este trabajo.
¿Habéis pensado repetir para el año? Avánzanos algún contenido.
Por parte de ACUBAM por supuesto que se quiere seguir apostando por educar a las mentes más jóvenes, por hacerles ver ya desde bien pequeños que del trabajo de nuestra tierra pueden obtenerse muchos frutos y que es una opción más de forma de vida. Aun no están concretados los posibles contenidos para el próximo curso escolar pero lo que es seguro es que se va a intentar que sea atrayente para los niños con el trasfondo educativo que vamos arrastrando desde el comienzo.
¿Qué es lo más satisfactorio?
Lo más satisfactorio de este proyecto es que los niños cuando te ven entrar por la puerta sonrían, se alegren, tengan ganas de saber qué vamos a hacer ese día. Y por supuesto, lo más importante, que al hacerlo disfruten, que disfruten aprendiendo, pues es la mejor manera de interiorizar los nuevos conocimientos.
¿Los niños y niñas lo reciben de buen gusto?
Desde los más pequeños de tan sólo unos meses hasta los que tienen 12 años se implican totalmente en la puesta en práctica de las sesiones, las viven con entusiasmo y ganas de participar y aprender haciendo.
¿Para que crees que les sirven estos conocimientos?
Este proyecto tiene un objetivo principal que es la concienciación de la importancia del sector primario, pero indirectamente se trabajan muchos otros aspectos más emocionales, importancia del trabajo en equipo, participación activa, aprender haciendo, experimentar, etc.
¿Qué aprenden los niños y niñas?
Aprenden a conocer las posibilidades de la tierra, cómo plantar, los frutos que pueden recoger, los cuidados que precisa la naturaleza que los rodea, etc. En definitiva, viven experiencias enriquecedoras que les hacen reflexionar sobre las posibilidades de la agricultura.
¿La comunidad educativa ofrece facilidades para su realización?
Toda la comunidad educativa implicada en el proyecto nos ofreció siempre su total disposición para una correcta puesta en práctica de este trabajo, aspecto muy importante para poder llegar a buen fin, pues sin esta colaboración directa la experiencia no sería posible.